domingo, 24 de julio de 2011

SOLO…

SOLO…

Los sueños poco apoco…
de salida van.

***

Solo…
Así.
Poco a poco
voy quedando solo,
al marcharse a paso lento,
los sueños hermosos…
Todos aquellos sueños atesorados,
sueños afortunados,
que hicieron su nido en mi pecho franco,
para que amorosamente brotara una flor.

Hoy, todo va de salida.
Llora el alma en la marcha…
[al abandonarnos,
en silencio, los sueños,
aquellos mismos
que abrigamos y que con el pecho abierto
dijimos aquí está mi pensamiento
y de mi sentimiento lo mejor.

Hoy, todo está cambiando…
Va desapareciendo lo acopiado…
Que lástima…
Los años pasan imperturbables.
Van pasando…
Y todo va de salida.
¿Sueños? Solamente solo…
Y solo… voy quedando…
Hablando conmigo mismo.
¿Encalló la barca?
¡Hay que volver a soñar…!
¿Un sueño distinto?

¡Hay que seguir soñando!

Pedro Edmundo Icaza Mendoza
10:00 a.m. 6 de Octubre del 2006
Colonia 4 de Mayo. Zaragoza.
EDICAMEN.

EN ESPERA

EN ESPERA

Estoy listo, mudado,
con ropa limpia.

***
En espera de que alguien pase
para bajar de mi propia pirámide.
O que me bajen de ella,
y recorrer metro a metro,
de un origen a un destino. Pero nada…
nadie pasa.
Sólo la confianza de aguardar la esperanza.

Nadie pasa. Todo está desolado.
La tristeza se pega a un costado.
Pero la recelo. La ahuyento.
Y, yo, con mi gorrita negra, singular,
inmovilizado, espero,
y lleno de recuerdos e historia, le acompaña
mi barba blanca
y tupida
de años de alegrías y sinsabores,
de bondades y traiciones.
Recelo. ¡Sí, tengo el por qué hacerlo!
Y me admiran las cosas…
tantas cosas, por la que he pasado.

Enfrente de mí, el silencio, al que lo pellizco,
porque ni las hojas del Almendro se mueven
para distraer los ensueños de ayer,
que como espejismo se presentan
en visiones intermitentes.

Estoy listo.
Mudado con ropa vieja, pero limpia,
como mis pesares
mis alegrías
mi presente, sin mañana, pero limpio.

Nadie pasa… sigo esperando.
Edmundo Icaza Mendoza
7:30 a.m. del 22 de julio de 2011
Colonia 4 de Mayo. Edicamen.